El estadio de Barrial de Gáldar se llenó de la ilusión de los más pequeños, que con el corazón palpitando, esperaban ansiosos, la llegada de los Reyes Magos.
El espectáculo "Con cierto En-canto" animaba la espera, y al ritmo de las canciones infantiles de siempre, el pequeño Carlos, de cuatro años, meneaba el cuerpo, con los ojos mirando al cielo, para no perderse la aparición del helicóptero de sus Majestades de Oriente.
Luisa se entretenía jugando con sus primas Carla y Marga, contando que había pedido a los Reyes una bicicleta.
Adrián, de siete años de edad, aseguraba por su parte, que se había portado muy bien, por lo que esperaba que los Reyes le dejaran la Central Canina que ha pedido este año.
Si los pequeños disfrutaban de lo lindo, los adultos no se quedaban atrás. Mariola se hizo cargo de hijos y sobrinos para que no se perdieran la llegada de sus Majestades, e incluso estaba más ilusionada que los pequeños.
Juan y Antonia, abuelos de los pequeños Miguel y Lucía, al estar sus hijos trabajando, se hicieron cargo de los nietos, y también lo estaban pasando en grande.
Sobre las doce del mediodía, llegaron por fin Melchor, Gaspar y Baltasar, que recibieron de manos del alcalde de Gáldar, Teodoro Sosa, la llave mágica que abre las puertas de todos los hogares galdenses, para que así, un año más, todos los niños tengan su regalo de Reyes.
Puedes ver una amplia Galería fotográfica de la llegada de los Reyes en este enlace





























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