El pleno del Cabildo de Gran Canaria aprobó este viernes por unanimidad la creación de un tribunal de arbitraje propio formado por expertos independientes para resolver los posibles conflictos que surjan en sus procedimientos de contratación, lo que agilizará los trámites para proseguir con las adjudicaciones que sean recurridas.

Hasta la fecha, la presentación de un recurso paralizaba el procedimiento para materializar las contrataciones, circunstancia que aprovechaban algunos adjudicatarios de concursos previos interesados en postergar las nuevas adjudicaciones, algo que ahora evitará este nuevo tribunal.

Por ello, su creación redundará en un mejor funcionamiento de los servicios a la ciudadanía y se ampara tanto en normativa de Administración General del Estado como del Gobierno Autonómico, que a mediados de este año dio a los Cabildos la opción de adherirse al Tribunal regional o crear los suyos propios.

El Cabildo de Gran Canaria ha optado por la segunda posibilidad y creará un órgano colectivo, no unipersonal como el del Gobierno de Canarias, que estará integrado por tres funcionarios especializados en derecho administrativo y contratación no vinculados a la Institución insular para garantizar su independencia.

Si las partes están de acuerdo, la resolución que emitan los miembros del tribunal evitará la judicialización del proceso recurrido. No obstante, su mera existencia ya impedirá retrasos innecesarios en las adjudicaciones, ya que quienes presenten un recurso deberán hacerlo en primera instancia ante este órgano que resolverá inmediatamente.