El partido entre Gran Canaria y Zamora, que debía disputarse este domingo en el Centro Insular de Deportes, no se jugó. El conjunto zamorano no viajó hasta la isla al sufrir siete de sus jugadores una gastroenteritis.
Según el equipo zamorano se solicitó el aplazamiento al sufrir una gastroenteritis siete de sus jugadores, pero el cuadro grancanario y los árbitros comparecieron en el CID al no recibir notificación oficial de la LNFS de la suspensión.
El equipo peninsular ya advirtió de que no se desplazaría este sábado, pero el club grancanario y los árbitros no tuvieron comunicación oficial de la Liga Nacional de Fútbol Sala (LNFS) de que el encuentro de la octava jornada de Segunda División no se celebraría. Ahora, se queda a la espera de la resolución que adopte la LNFS.
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