De los nervios

En Sardina de Gáldar andan de los nervios ya que durante este verano parece que el barrio costero se ha convertido en lugar sin Ley. Los vecinos están indignados ya que no se respetan normas de tráfico elementales, y aunque llevan meses quejándose, la situación en vez de arreglarse, empeora. Los vecinos no entienden cómo es posible que un lugar que es destino turístico por excelencia del municipio, no cuente con la atención que se merece, y sobre todo no entienden que día tras días, algunos estacionen sus vehículos donde mejor consideren y nadie, absolutamente nadie, ponga solución.