Les ha costado, y aunque hay mucha tibieza de por medio, algunos dirigentes populares isleños, comienzan a reconocer en público que lo de cargarse a Bravo de Laguna de la presidencia cabildicia, fue un error de los gordos. Lo ha hecho Carlos Sánchez, quien asegura que vistos los cuatro consejeros logrados por Bravo, con él se fueron un chorro de votos populares que les hubiera venido como agua de mayo. A lo hecho pecho, pero está claro que el PP cometió un suicidio político en el Cabildo grancanario, con la decisión soriana de cargarse a Bravo.





























Normas de participación
Esta es la opinión de los lectores, no la de este medio.
Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios inapropiados.
La participación implica que ha leído y acepta las Normas de Participación y Política de Privacidad
Normas de Participación
Política de privacidad
Por seguridad guardamos tu IP
216.73.216.99