Un Cabildo que escuche y defienda a Gran Canaria

Gran Canaria necesita un Cabildo cercano, que escuche y que defienda a la Isla. Una Institución insular que se sitúe al lado de los municipios, como institución mas próxima a la ciudadanía y no por encima de ellos. Que sea respetuoso con las decisiones mayoritarias que en esas corporaciones locales se toman y que afectan directamente a las personas, y que responda, en su acción de gobierno, a lo que los grancanarios y las grancanarias manifiestan, dicen, claman y proclaman en las calles. Pero lamentablemente, no ha sido así.

En estos cuatro años, los verdaderos problemas y demandas que presenta la Isla y la sociedad grancanaria no han sido atendidos por el actual grupo de gobierno, cuya principal función era identificar los problemas y solucionar las necesidades colectivas. Pongamos como ejemplo la oposición rotunda de las instituciones canarias, de todos los colectivos y de la ciudadanía en general a que se instalara frente a nuestras costas plataformas que perseguían el petróleo. El Cabildo no puede decir lo contrario y, sin embargo, lo ha hecho.

La obligación de cualquier representante institucional es que si en la calle se rechaza la reforma de la Ley del Aborto, desde el Cabildo se debe considerar esa decisión y no ha sido así. Lo mismo ocurre con la posibilidad de la eliminación de los partidos judiciales. También por todo eso, merecemos un máximo organismo que defienda nuestra Isla con claridad y sin sectarismos políticos, representando las demandas reales de las personas. Tampoco el gobierno actual lo ha hecho.

Si hay que reclamar al Ejecutivo Regional competencias y partidas presupuestarias que a Gran Canaria le corresponden, seamos exigentes en esa medida y hagamos lo mismo con respecto al Gobierno de España. La financiación es fundamental para prestar unos servicios adecuados. Esta Corporación Insular debió exigir con dureza y no lo ha hecho, a través de su gobierno, el mantenimiento de las partidas económicas para las infraestructuras y carreteras, para lo que se firmó en su momento la culminación de la IV Fase de la Circunvalación de Las Palmas de Gran Canaria, y las obras de la aún inacabada carretera de La Aldea, tras años y años de reclamaciones.

El gobierno del Cabildo de Gran Canaria ha debido reivindicar el mantenimiento en los Presupuestos Generales del Estado de las partidas del Plan de Empleo para Canarias, o las partidas para infraestructuras turísticas, o las partidas para vivienda. Todas ellas reducidas de una manera drástica desde el año 2012, por decisión de Mariano Rajoy.

Si hace una semana el Ejecutivo Central volvía a aminorar y recortar las partidas para la subvención del agua desalada, lo que significa que todos los canarios tendremos que pagar más por los recibos del agua, debe el Cabildo de Gran Canaria, y no lo ha hecho, colocarse sin excusas del lado de los grancanarios y de las grancanarias, requiriendo a Madrid la reposición de esas cuantías fundamentales, especialmente para las familias cada vez más empobrecidas y con más dificultades para llegar a final de mes.

Nuestra Isla necesita otra óptica y otra actuación desde el Cabildo, como digo, respetando la decisión de los Ayuntamientos, colocándose del lado de ellos y protegiendo a quienes más lo necesitan. Es absolutamente asombroso que un Gobierno Insular como el actual, que ha retirado el Plan del Norte con cerca de 20 millones de euros, y que generó economía y empleo durante el periodo 2007-2011, anuncie ahora en su programa electoral que el Partido Popular apoyará al Norte. ¿Quién va a creer tal afirmación si no lo ha hecho en estos cuatro años? Lo sencillo y lógico es mantener el Plan del Norte y apostar por un Plan de Medianías y un Plan del Norte.

Gran Canaria necesita ser escuchada y ser defendida, y para ello es importante pelear por un marco de financiación adecuado, propiciar una gestión responsable que asuma los problemas de los ciudadanos, garantizar un reparto equitativo y equilibrado de los recursos, preservar la igualdad social, teniendo como núcleo central a las personas, sin que éstas sean medidas o valoradas simplemente por el termómetro de la escasez o la crisis, y siempre desde una perspectiva solidaria que evite la desigualdad.

El Cabildo de Gran Canaria debe ser la fuerza de los municipios, dinámico, participativo y flexible, y su evolución debe estar marcada por las necesidades de la gente. La máxima institución de la Isla debe apoyar a los 21 municipios en sus peticiones, aprobaciones plenarias, convenios y en materias tan imprescindibles como Bienestar Social y Empleo, ya que son las estructuras que más cerca se encuentran. Además, debe contribuir a la defensa de la autonomía local, en pro de que los problemas reales de sus vecinos se resuelvan en un ámbito municipal, pues el Cabildo no es más ni menos que una corporación local como lo son los Ayuntamientos. Por esto creemos en un Cabildo más social, que apoye a los municipios por su cercanía con las personas, que son, en definitiva, los receptores y piezas clave de la acción política.

Ángel Víctor Torres es candidato del PSC-PSOE a la Presidencia del Cabildo de Gran Canaria