La migración a la nube abaratará costes “drásticamente”, subraya experto en Elder

Los efectos de la migración a la nube para ordenadores, tabletas o teléfonos tanto para empresas como particulares, con reducción drástica de los costes, centró este viernes gran parte de atención de la comunidad científica del Congreso Internacional Eurocast 2015 en el Museo Elder, donde también un especialista en computación avanzó que Europa sufrirá una nueva crisis en 2016, aún más dura que la de 2008, que ya fue predica con exactitud por su modelo de proyección económica.

Los investigadores de la ULPGC Carmelo Cuenca, Abrahán Rodríguez y Francisca Quintana dieron a conocer sus avances sobre una arquitectura informática que permite el trabajo a un equipo "colaborativo" formado de personas que pueden estar en distintos puntos del planeta, algo que es muy costoso y "complejo", pero factible gracias al procesamiento de datos e imágenes en la nube, en la que cualquier sistema informático es ofrecido como un servicio a través de servidores externos a los que se paga según el uso que de ella se realice.

Existen varias empresas, la líder es Amazon, pero hay varias, y evita tener que comprar un ordenador potente para utilizar dos días al año mientras el resto se infrautilizaría. Gracias a la nube, cualquier empresa paga durante el año la capacidad que necesita, y el día que deba gestionar el tráfico de miles de usuarios, lo amplía las horas que lo necesita. La nube puede alojar todo tipo de datos, imágenes y archivos, así como programas informáticos, de manera que los dispositivos móviles y ordenadores se abaratarán sustancialmente porque no necesitarán gran capacidad, tanto es así, que el conocido Microsoft Office ya tiene versión en la nube.

"No tienes que instalarlo en casa, navegas a la dirección de Office y trabajas en la versión que está en la nube, ya hay sistemas operativos en móviles y tabletas, todo está pensado para trabajar en la nube", subrayó.

Trabajar con la nube como núcleo es una tendencia a la que se están sumando todas las empresas, lo que reduce los costos de sus centros de computación y cálculos, porque no necesitan equipos tan potentes y tampoco tanto personal, aunque el poco que tengan tendrá que ser muy especializado, por lo que la ULPGC ya ofrece un máster del que se benefician sus alumnos.

Estas empresas "en función de la demanda te da más potencia de cálculo, un ordenador más grande o pequeño, es parecido al 'leasing' de vehículos o camiones para empresas", explicó Abrahán Rodríguez, lo que en el caso de la nube permite atender una "demanda elástica" sin necesidad de comprar equipos para prever su momento de mayor necesidad.

Por ello, la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria trabaja asimismo en la oferta de servicios de migración para que las empresas "se muden a la nube", ya que ello les permitirá "reducir sus costes drásticamente", insistió.

Como ejemplo citaron la venta de entradas para la Gala Drag del Carnaval de Las Palmas de Gran Canaria y los problemas que ocasiona "el pico de cientos de personas a la misma vez", lo que lleva a la empresa "a morir de éxito", subrayó Quintana. En estos casos, hay dos opciones, la primera de ellas instalar "un superordenador potente o directamente montar la máquina en la nube, casi todo el año será muy pequeña y cuando necesitas cubrir el pico, esa máquina se convierte en un superordenador, es mucho más barato y darás un servicio que de otra forma serías incapaz, siempre tendrás el tamaño justo", concluyó Rodríguez.

Nueva crisis en 2016

En una jornada intensa, el Museo Elder mostró hoy, también, las últimas investigaciones sobre modelos económicos analizados por computación, cuyos resultados sirven para entender mejor muchas de las actuales situaciones sociales en el mundo y, en algunos casos, predecir los ciclos económicos, de hecho predijeron con exactitud la crisis de 2008 y el mismo sistema avanza ahora que en 2016 habrá una nueva crisis en Europa, aún más dura que la anterior.

El catedrático Markus Schwaninger, experto de la Universidad suiza de St.Gallen, desgranó el modelo de computacional, aunque aclaró que más que los datos, lo importante son los conceptos y las entender qué causa las estructuras económicas.

El experto explicó que la crisis tiene varios niveles, desde el que afecta a Europa hasta el que tiene incidencia en una pequeña empresa y que el objetivo de las investigaciones es "entender los desarrollos económicos y la dirección que marcará la economía en los siguientes años con el fin de prepararse", argumentó.

Schwaninger recomendó a las empresas que tengan una planificación a largo plazo y eviten la maximización del lucro, no solo objetivos cortoplacistas y sin principios éticos, una de las causas de la brutal crisis actual. "Varios factores produjeron la crisis, pero una causa clara fue la quiebra de algunos bancos debido a que dejaron de lado sus principios éticos y basaron el desarrollo en sentarse en un 'pila' de crédito" para conseguir grandes resultados a corto plazo", esgrimió.

Los actuales estudios apuntan al fortalecimiento de las estructura de las pequeñas y nuevas empresas, que abogan por una urgente reducción de la burocracia y descentralización. "Debemos dar más espacios a las pequeñas unidades de gobierno como los municipios, cantones o países frente al centralismo para arreglar las debilidades empresariales y los problemas más cercanos", explicó Schwaninger, quien enfatizó que "cuanta más centralización, más débil será el sistema".

Subrayó que siguen abiertos los grandes retos europeos, donde impera una política de austeridad, contención del gasto y pago de la deuda. Schwaninger rechazó mantener la política de austeridad, ya que no conseguirá consolidar a largo plazo una estructura robusta. Aseguró que Europa deberá cancelar la deuda a Grecia, sin matizar si se refiere a toda o sólo una quita, y a otros países para que vea la luz un nuevo ciclo de crecimiento.

No obstante, fue precavido en cuanto al aumento o reducción de la inversión en gasto social. "El bienestar social no viene de la nada. No podemos gastar lo que no tenemos para cuestiones sociales de forma exagerada", indicó Schwaninger, quien se refirió a los desequilibrios en los denominados "estados sociales" europeos y puso el curioso ejemplo de Suiza, donde algunos empresarios son sancionados por producir o trabajar mucho mientras otras personas sin empleo son subvencionadas, no pagan impuestos y casi mantienen un nivel de vida mejor.

Eurocast 2015, que antes se celebró en Ottawa, Krems, Innsbruck o Viena, está organizado por la ULPGC en colaboración con la Universidad de Linz y el Museo Elder y durante cinco días ha ofrecido los trabajos más recientes del planeta sobre tecnología y computación aplicados a un sinfín de campos, como la medicina, la exploración submarina, la conducción guiada, sensores entre vehículos, robótica doméstica y empresarial, telepresencia para adentrarse en entornos peligrosos o realidad virtual.