En el origen de todo estaba el ser humano y la naturaleza. Ambas cosas eran lo mismo, y se conectaban y comunicaban a través del ritmo, de la percusión, de los cánticos.
Para los antiguos canarios, todo a su alrededor tenía un significado, una esencia, una vibración, una energía, un sonido... que creían sagrado y sanador. Una música ancestral, que ha llegado a nosotros de boca en boca, y en la memoria de nuestros antes. Hoy tenemos que sanar nuestras raíces.
Bebiendo de todas las fuentes posibles, y de la manera más humilde y respetuosa, tratamos de recoger ese legado y llevarlo ahora a nuestros hijos, quizá ellos un día hagan lo mismo.
De esa manera seguiremos estando presentes, como lo están los pobladores originales de las Islas Canarias, que aún se encuentran en nosotros, de una u otra manera. La palabra Tagenza (tambor pequeño), proviene de la cultura Amazigh, la misma que hace miles de años llegara a estas tierras, adaptando su piel y su cultura a estos riscos y barrancos, para llegar a ser la identidad que hoy conformamos.



























Normas de participación
Esta es la opinión de los lectores, no la de este medio.
Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios inapropiados.
La participación implica que ha leído y acepta las Normas de Participación y Política de Privacidad
Normas de Participación
Política de privacidad
Por seguridad guardamos tu IP
216.73.216.102