DeCharlaCon… Armando Arencibia: el lector ciego

Juan FERRERA GIL Viernes, 22 de Abril de 2022 Tiempo de lectura:



Hablar con los amigos y, en esta ocasión, con Armando Arencibia Armas, es una suerte de la que no solemos percatarnos.



armandoarencibia

Armando Arencibia, profesor de Matemáticas jubilado, es un lector constante y voraz que ha sido capaz de sortear las dificultades para acceder a una de sus pasiones que mantiene desde niño: la lectura.

Es nuestro invitado de hoy una persona especial, no solo por su condición de invidente, sino porque su fuerte personalidad lo ha convertido, para los que lo conocemos desde hace tiempo, en una especie de héroe cotidiano en el que fijarnos.

Por eso, inteligentes lectores, les animamos a que no se pierdan sus palabras.

PREGUNTA: ¿Por qué le gusta tanto leer? Le han concedido el Premio al Lector de Gran Canaria en circunstancias especiales. ¿Qué piensa?

RESPUESTA: Pues no sé por qué me gusta tanto leer. Es algo que he hecho desde niño. Creo que es una forma de viajar en el tiempo con la mente, conocer nuevas culturas y momentos históricos. O, simplemente, disfrutar de un buen libro. Con respecto a la concesión del premio, ha sido toda una sorpresa pues no creo que merecido sea ya que no he hecho nada especial, solo disfrutar de algo que me gusta con mis compañeros del Club. De todas formas, lo agradezco sinceramente y siempre hace ilusión que se acuerden de uno.

P: Lleva ya algunos años en uno de los Clubes de Lectura en Arucas. ¿Qué ha aprendido en este tiempo?

R: He aprendido mucho de mis compañeros el análisis que realizan de las diferentes lecturas. Es como si fueran distintas interpretaciones del mismo libro y eso te enriquece como persona. He aprendido, también, que a veces tu opinión no vale nada porque al escuchar las otras mi análisis resulta pobre.

P: ¿Es la lectura un camino para la integración?

R: Desde mi perspectiva partimos del hecho de que la integración, inclusión e igualdad de oportunidades no existen porque las administraciones públicas no invierten lo suficiente para que esto se consiga. Y creo que la accesibilidad es lo que hace que tengamos una auténtica igualdad de oportunidades. Hay, digamos, pequeños brotes gracias a la buena disposición de algunas personas. Por ejemplo, mi participación en el Club de Lectura implica que no puedo leer al mismo ritmo que los demás. Primero, intento localizarlo en la Biblioteca Digital de la ONCE; segundo, procuro conseguirlo por otras vías y, tercero, y como último recurso, pruebo a escanearlo dependiendo de la voluntad de la gente. Así que yo empiezo a leer, con suerte, una semana después de mis compañeros y eso no es integración. Integración sería si las editoriales cuando publican en papel lo hicieran también en audio u otro formato digital, de manera de que tuviera el libro en mis manos a la vez que mis compañeros. Los libros recientes no están en la ONCE. La integración depende de la buena voluntad de la gente.

P: ¿Qué le diría a otros invidentes que no leen?

R: En primer lugar, los ciegos leen muchísimo y participan en muchos Clubes de Lectura repartidos por toda España. El problema, en segundo lugar, se centra en la dificultad de conseguir los libros y, entonces, se circunscriben a los que tiene la Biblioteca Digital de la ONCE. Al final, se convierten en grupos cerrados solo de ciegos o deficientes visuales, y eso es a lo que me resisto. Si el acceso fuera más sencillo, habría más ciegos integrados en Clubes de Lectura normales, pero se nos cierran las puertas. Para mí sería más sencillo participar en el Club de Lectura Braille, de Las Palmas de Gran Canaria, puesto que los libros que vamos a leer están en audio, pero me resisto porque creo que tenemos el derecho a participar en cualquier asociación sin que se tenga en cuenta si hay una discapacidad o no. Para muchos ciegos la válvula de oxígeno que les queda es la lectura.

armandoarencibia01

P: ¿Y si usted le solicitara a la ONCE la inclusión de los libros que aún no se encuentran en su Biblioteca Digital?

R: Ya lo he hecho en varias ocasiones, pero el problema es que desde que se hace la solicitud pasan seis meses, con lo cual ya han pasado tres lecturas más por el Club. Tendría que conocer las lecturas mucho tiempo antes para que esa vía fuera posible. De hecho, a veces, no he podido leer un libro al mismo tiempo que mis compañeros. Con lo cual ya se convierte en una lectura personal, donde la puesta en común ya se ha verificado. De ahí la importancia que tiene el llevarme el libro en tinta (en papel, en el argot de los ciegos) porque como último recurso, al fallar las anteriores, mi hija o mi mujer puedan leerme si no el libro entero, al menos, parte de él. Y podría preguntarse para qué quiere un ciego un libro en papel. Y la respuesta sería que, además de tener los mismos derechos que los demás participantes en el Club de Lectura, donde todos se llevan su libro a casa, me daría la oportunidad de que en caso extremo alguien me lo pueda leer.

P: ¿Considera que la lectura es algo así como un momento de libertad?

R: Yo me siento libre cuando leo, hasta cierto punto. Y ese dejar volar la imaginación hace que se te olvide quién eres y te pongas en la piel de otros personajes. Y, otras veces, formamos parte de la aventura que estamos leyendo. Es importante que la lectura te aleje del pensamiento único que nos quieren someter, en ocasiones, de forma directa o indirecta los gobiernos.

P: ¿Qué tipo de lecturas le agradan? ¿Por qué?

R: Me gusta mucho la novela histórica y aquellas que me enseñen algo, también las biografías de personajes importantes en la Historia de la Humanidad. Y, después, intercalo con lecturas de ocio, si es que así se pueden llamar, para intentar evadir. De niño leía muchos cómics.

P: ¿Qué hace un matemático como usted en un Club de Lectura?

R: Yo siempre he sido un matemático atípico, siempre me ha gustado leer. Creamos una Compañía de Teatro en la Facultad de Matemáticas de la Universidad de La Laguna y cuando representábamos el Paraninfo se llenaba. Durante la carrera solía leer mucho, quizás, huyendo del obligado estudio de las distintas materias. Al perder la vista, uno de los traumas mayores fue el no poder leer. Y el posterior descubrimiento de los libros en audio fue como un renacer. Aquella parte de mi vida que se había quedado incompleta, se llenó de nuevo al volverla a recuperar.

P: ¿Todos los libros le resultan buenos y agradables?

R: Yo no sé cuándo un libro es bueno o no. Solo sé cuándo me gusta y cuándo no. No tengo los criterios suficientes para valorarlos. Sería una temeridad por mi parte pues no soy ni crítico ni entendido en la materia. Si me emociona, el libro para mí es bueno 

P: Dígame qué siente al escuchar las opiniones de sus compañeros en el Club de Lectura en el que participa.

R: Antes dije que aprendo mucho de los otros puntos de vista de la lectura. Y deseo que llegue el día de la puesta en común para escuchar las distintas opiniones y aprender de ellas. Aquí tienes que leer el libro muy concentrado para intentar hacer un análisis lo suficientemente exhaustivo para no defraudarse uno mismo. Y, por eso, en las lecturas del Club tienes que releer partes detenidamente y pararte. Es otra forma de leer a la que no estaba acostumbrado. Al final se disfruta más puesto que se la saca más jugo a la misma.

P: Por último, añada lo que quiera.

R: El hecho de compartir las lecturas con mi hija ha sido un descubrimiento enriquecedor y ha creado una especial complicidad “padre-hija” que se ha ido incrementando. Y, además, le quiero agradecer su colaboración al tratar de conseguir la lectura marcada antes de llegar al último paso al que me referí anteriormente, que es el hecho de escanear. Para estar en igualdad de oportunidades con los demás, he de cometer una infracción, con lo cual que nadie me hable de igualdad, que es una utopía mientras los organismos oficiales no pongan las medidas necesarias para que se consigan. Por último, me da un poco de pudor esta entrevista pues no creo merecerla. Sin embargo, agradezco a Infonortedigital la oportunidad de poder expresar algunas cuestiones sobre la discapacidad visual que me parecen interesantes y necesarias que se conozcan. Gracias.

Solo nos queda agradecer que Armando Arencibia Armas nos haya abierto las puertas de su casa, un miércoles por la mañana, donde el tiempo se desvaneció sin percatarnos de su valor y el cortado a punto estuvo de convertirse en cerveza.

Infonortedigital reconoce y agradece su desinteresada colaboración.

Juan FERRERA GIL


 


Comentar esta noticia

Normas de participación

Esta es la opinión de los lectores, no la de este medio.

Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios inapropiados.

La participación implica que ha leído y acepta las Normas de Participación y Política de Privacidad

Normas de Participación

Política de privacidad

Por seguridad guardamos tu IP
216.73.216.32

Todavía no hay comentarios

Con tu cuenta registrada

Escribe tu correo y te enviaremos un enlace para que escribas una nueva contraseña.