Fondos Europeos y Administración Local

Hoy, tras la creación por parte de la Comisión Europea del instrumento financiero NextGenerationEU (Nueva Generación Europea), el término generalizado «fondos europeos» alcanza una nuevo concepto y una nueva dimensión. Por primera vez, la autoridad europea actúa con rotundidad para poner dinero sobre la mesa para afrontar una crisis económica y mantener principalmente el sistema sanitario y, sobre todo, el empleo, tras la declaración de la pandemia de la COVID 19 que puso en jaque a las economías de los países, el modo de vida de sus gentes y la gestión de los servicios públicos.

La Unión Europea aprobó créditos por valor de 806.000 millones de euros repartidos entre los diferentes programas de ayudas. De estos, la mayor parte se destina al mecanismo de recuperación y resiliencia (MRR) dotado con 720.000 millones y el programa REACT-EU (Recuperación para la Cohesión y los Territorios de Europa) con 50.600 millones de euros, para todos los estados miembros.

Ahora, la Comisión Europea exige que se establezca una estrategia integral que defina un nuevo modo de acción en todo el campo de actuación de las Administraciones Públicas, especialmente, para abordar las transformaciones necesarias para caminar hacia una economía verde y digital como medios para contribuir al desarrollo y la sostenibilidad social, económica y ambiental. Por otro lado, ante la actual situación de cambio climático que vivimos, así como a las desigualdades existentes entre los territorios y los ciudadanos que en ellos viven, debemos planificar las reformas, inversiones y proyectos alineadas y que contribuyan a los objetivos de desarrollo sostenible (ODS) aprobados por las Naciones Unidas en el año 2015. La Agenda Canaria de Desarrollo Sostenible 2030 considera a los ODS como derechos de los ciudadanos.

El MRR del Gobierno de España tiene líneas prioritarias para realizar inversiones que favorezcan el crecimiento económico y la sostenibilidad de los territorios de menor entidad y con menos recursos. Se podrán financiar inversiones para la rehabilitación y eficiencia energética de las viviendas, edificios públicos, los barrios y las infraestructuras tecnológicas y de redes, etc. Con cargo al MRR, los Presupuestos Generales del Estado han dispuesto en el año 2021 algo más de 1.400 millones, y en el año 2022 la cantidad de 2.045 millones de euros para proyectos de las Entidades Locales (Ayuntamientos y Cabildos) de todo el Estado. Estas ayudas son una oportunidad importante de desarrollo de los municipios de cumbres y medianías de Canarias que cuentan con menos recursos para la ejecución de sus estrategias de desarrollo.

El medio rural de Canarias presenta un alto grado de dispersión de la población que dificulta tanto el desarrollo de infraestructuras y servicios básicos como su gestión y el mantenimiento. Esto propicia que gran parte de la población decida trasladarse a los principales núcleos urbanos de las islas. Ahora, hay una oportunidad importante para desarrollar inversiones estratégicas que contribuyan a la sostenibilidad y la consolidación de estas comarcas.

Estas zonas son esenciales para mantener nuestro medio natural y paisajístico, así como para fomentar la actividad agraria como herramienta que contribuye a incrementar nuestro grado de autoabastecimiento de productos frescos. Esta condición se ha revelado como esencial para una comunidad, sobre todo si debe afrontarse una coyuntura como la que nos ha tocado vivir. Nuestros comerciantes y el sector primario se han revelado como fundamentales para mantener el nivel de productos básicos necesarios. Por tanto, fijar la población de estos territorios y su desarrollo social y económico son ejes prioritarios sobre los que no cabe dar un paso atrás.

Una propuesta interesante está en la implementación de acciones dentro del ámbito de las denominadas «inversiones que contribuyan hacia una economía digital», es decir, hacia una transformación digital en su más amplio sentido. La digitalización, no es únicamente invertir en infraestructura informática, en redes 5G, etc. Va un paso más allá, hacia un cambio en la cultura de las organizaciones y en el modo de hacer y desarrollar los procesos y procedimientos. Es apostar por una verdadera revolución en la forma de actuar, tanto de las administraciones como de los diferentes actores sociales y económicos, para la mejora en la prestación de servicios y el desarrollo de la actividad económica.

La tecnología permite hoy múltiples soluciones. Pueden desarrollarse iniciativas para atraer a los conocidos como nómadas digitales (personas que sólo necesitan un ordenador y una buena conexión a internet para trabajar). O las relacionadas con la formación y el conocimiento. Actualmente asistimos a multitud de conferencias y jornadas online realizadas por todo el mundo. Hoy, incluso, en el ámbito de la práctica deportiva de ocio un profesional te asiste y monitoriza remotamente, y así un largo etcétera.

Las propuestas existen, muchas ya se desarrollan, otras están por definir. Está de la mano de nuestros gobernantes y de las Administraciones Públicas generarlas e implantarlas. Los ciudadanos exigen una respuesta práctica y eficiente de sus representantes, sobre todo para que desarrollen actuaciones que fomenten el crecimiento económico y la sostenibilidad de los territorios donde viven, de ello depende que aumente el nivel de confianza de estos en sus instituciones.

José Manuel Santana González
Ingeniero Técnico Industrial