La Montaña de Riquiánez ofrece un punto de vista de la ciudad que merece ser visitado. A pesar de la pendiente y de lo irregular del camino, si se va despacio, podrá comprobar, improbable lector, que el paseo vale la pena.

Cuando aún estábamos en la Fase 0, nos acercamos al lugar con el ánimo de atrapar unas cuantas imágenes. La mañana se presentó despejada y con un sol suave de primavera. Así pudimos captar unas cuantas fotos que sugieren y muestran, y que presentan las peculiaridades, quizás, del avezado lector. Por allí nos cruzamos con caminantes, corredores y ciclistas que conocían perfectamente el terreno. Algunos pasaban como balas enloquecidas; eso sí, la gran mayoría respondía con un ¡buenos días! mañanero. Deportistas cien por cien. Y también vimos los que iban al mismo ritmo que nosotros: disfrutando del paisaje, las vistas y los lugares cercanos.

El investigador Humberto Pérez Hidalgo reseña en Mi Gran Canaria que “entre el Barranco del Pino y los caseríos de Los Portales y Visvique al poniente, con Santidad al norte y Los Castillos al sur, la Montaña de Riquiánez domina todas Las Vegas y la antigua Dehesa de Arucas (…) El topónimo surge por contracción del nombre de su antigua propietario, Enríquez Yánez”. 

Y, efectivamente, Riquiánez domina toda la ciudad y nos la devuelve con el corazón encendido y la mirada dispuesta a escudriñar los lugares más escondidos. Es lo que tiene cuando desde lo alto comprobamos el tamaño real de los sitios. Incluso Tenerife parecía más cerca.

Así que esperamos que disfruten con las imágenes que Infonortedigital pone a su disposición. De nada.

Más fotografías en este enlace