Benjamín Sosa Cruz, imaginando con esperanza el futuro

Con paciencia, ocupando mente y cuerpo. Así dice Benjamín Sosa Cruz, que está pasando estos duros días de confinamiento, en los que no falta la amorosa compañía de su pareja Elena.

Hace unos años, Benjamín decidió embarcarse en la aventura de ser autónomo en España, abriendo una tienda en su pueblo natal, Agaete.

Con mucha ilusión, la habitación que fue de la querida abuela Tití, se convirtió en la Tienda La Rama, en la que se podía adquirir distintos productos como café de Agaete, los mejores quesos de la tierra, los ricos garapiñones, etc, etc.

Aunque su negocio está relacionando con la alimentación, no entra dentro de las actividades declaradas como esenciales, por lo que no le quedó más remedio que echar el cierre.

Recuerda perfectamente como fue el último día con la tienda abierta. Fue el mismo sábado en el que se declaró el Estado de Alarma.

Elena le dijo que para que abría, ya que se notaba que algo iba a pasar, que la gente estaba con la mosca detrás de la oreja. Ese día, las calles de Agaete ya estaban vacías, peró él, por respeto a los clientes abrió,y una cerveza y un yogurt, fueron sus únicas y últimas ventas.

Benjamín dice que ha podido acogerse a algunas de las ayudas que se están otorgando a los autónomos, por lo que por lo menos tiene para cubrir costes como el del crédito que pidió para la reforma del local.

Está deseando que la Tienda La Rama vuelva a abrir sus puertas, pero tiene un sentimiento contradictorio, porque sabe que después de la crisis del COVID 19, habrá un gran cambio.

La clientela local y la que tiene de población flotante con los turistas en invierno y los de la isla que pasan el verano en Agaete, son sus principales fuentes de ingresos, y es muy consciente de que los turistas tardarán en llegar y que el próximo verano será muy distinto.

Por eso valora iniciativas como la del Cabildo grancanario con las ventas online, iniciativa que espera que se prolongue en el tiempo, para dar cabida a negocios como el suyo que han tenido que echar el cierre, para cuando vuelvan a abrir.

En estos tiempos de confinamiento, Benjamín Sosa Cruz, utiliza las redes sociales para apoyar a los productores y proveedores, y dando gracias a los clientes para que no olviden que La Rama va a seguir.

Benjamín ha puesto freno a la desesperanza, sin parar de reflexionar, buscando ideas con las que enforcar el negocio, porque sí o sí, la tienda La Rama volverá a abrir sus puertas.