En la tarde del martes, 23 de abril, en “La Ermita de San Pedro de Destilerías Arehucas” regalaban libros. Y la feliz iniciativa surgió de la “Tertulia Pedro Marcelino Quintana”, que de esa manera tan original y generosa quiso celebrar en Arucas el Día Mundial del Libro.
A las siete y media de la tarde, Pedro Hernández, presidente de la entidad, tomó la palabra para dar la bienvenida a los asistentes y agradecer a los dieciocho autores que han colaborado en esta edición de “Tránsito”, libro que reúne distintos poemas y textos leídos en las Primeras Jornadas Literarias en la Ermita, celebradas del 26 al 30 de noviembre de 2018. Antes de continuar su intervención, se regaló al público asistente un ejemplar del libro. Y con la presentación de los autores participantes leyó unas breves palabras de cada uno de ellos, extraídas de sus colaboraciones. Luego quiso dejar bien claro Pedro Hernández que “este es un libro del que la Tertulia se siente muy orgulloso.”
A continuación, Antonio González Croissier, verdadero motor de las Primeras Jornadas Literarias, quiso resaltar dos aspectos fundamentales a tener en cuenta: “primero, el esfuerzo que supone sacar el libro a la calle gratuitamente” y “segundo, el hecho de que ningún autor se ha peleado por su participación en él”. Y lo vino a agradecer públicamente.
Y tocó el turno a los escritores presentes, que intervinieron por este orden: Eduardo García (“Teno que aprender que si no se sueña por lo menos hay que morir en el intento”), Aquiles García Brito (“Dime, tú, si no ves brillar en los ojos de quienes rezan”), Juan Francisco Santana (“¿Será mi rebeldía la que en colores se me muestra al recordarlo?”), Pablo Alemán (“Nació despacio, pero al final salió la luz”), Juan Ferrera (“Son ahora esas rendijas el hilo lento y parsimonioso donde siempre quedará la poesía en el gemido de los árboles”), Manuel Díaz Martínez (“La poesía es el verbo incandescente que la crea”), Zulia García Parra (“Una simple gota nos enjuaga el alma”), Antonio Arroyo (“Pero cómo no escuchar el canto de la luz, la sinestesia”) y Josefa Molina (“He querido perderme pero había luz en la calle”). Asimismo, Mari Saro Marrero y Antonio Arroyo prestaron su voz a los autores Javier Marrero e Isabel Guerra, respectivamente.
Y el Día del Libro se materializó en “Tránsito”, perfectamente editado por Tepermaquia Ediciones y en el que también la Librería Yaya ha aportado su valiosísimo grano de arena.
Eso de que el Día del Libro regalen uno, no solo es un detalle sino un acto de filantropía y altruismo que en la tarde del 23 de abril se verificó “en la Ermita”.
Más fotografías en este enlace






























Normas de participación
Esta es la opinión de los lectores, no la de este medio.
Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios inapropiados.
La participación implica que ha leído y acepta las Normas de Participación y Política de Privacidad
Normas de Participación
Política de privacidad
Por seguridad guardamos tu IP
216.73.216.3